Se te echa de menos Tato, fuiste un buen galgo, siempre en mi recuerdo.

“¿Por qué hacer esclavos a los que Dios y naturaleza hizo libres?” 

Me senté en un banco de piedra y les observé alejarse. Un galgo grande barcino, de andares espirituales y resignados, giró la cabeza y me miró humanamente, con ojos fatigados y débilmente esperanzados. 

Los dos sabíamos que nuestras vidas eran un chispazo, un momento de claridad en una tiniebla infinita, pero nos esforzábamos en pensar que nos reencontraríamos bajo otro cielo, vagabundeando por una llanura sin término, lejos de esa mañana homicida que se cobraría las vidas de los torpes y rezagados. 

Nos reencontraríamos todos en una mañana sin penumbra ni olvido, de plenitudes y esplendores, una mañana perfecta, libre de miedos y trajines. Nos miraríamos de nuevo, como dos viejos conocidos que han descubierto la felicidad de ser en el otro.

Sus ojos en mis ojos, sus sueños en mis sueños y nuestros latidos concertados en el viento.

Y como siempre hacías, vendrás hacia mi...

Hasta siempre mi Tato, hasta siempre....

Para ti, mi más preciado y querido galgo, mi Tato...

Desde ayer que te fuiste, los días son más oscuros, aunque los rayos de sol entren por las ventanas de nuestra casa, que oscuridad más grande tenemos, que gran tristeza nos embarga a todos, aunque por el bien del otro intentemos disimular, no hay manera y es que nos faltas tú...
Tú que tanto llenabas, aunque jamás ladrarás, ni escasamente te movieras..

Que gran vacío, cuando miramos ese rincón que tanto te gustaba y vemos que ya no estas,  que esos ojos que todo lo observaban ya no nos miran, porque tú, sin dejarte notar todo lo observabas, sin dejarte nada, todo lo que cada uno de nosotros hacia, siempre nos cruzábamos con tu mirada de devoción y admiración por todos nosotros...

Tú, que te aferraste a mi en cuanto me conociste, porque desde el primer día supiste que fui yo la que decidió adoptarte...

Tú que nos colmabas de todo lo bueno y mucho más, que me enseñaste a querer incondicionalmente, tú que me enseñaste a anteponer una sonrisa ante la tristeza, a conocer muy de cerca ese gran don que tenéis los galgos y que muy particularmente tenias tú, que rebosabas bondad, nobleza, valentía y también muchísima sumisión...

Tú que naciste galgo y te dieron esa fatídica y terrible vida, y que a pesar de ello, me enseñaste a que el odio, la venganza y el rencor no es la mejor manera de solucionar el grave e injusto problema, sino que me hiciste ver que el mejor modo era luchar por todos vosotros, los galgos. 

Tú, mi Tato, que hasta en tus últimos momentos, cuando ya no podías más, me mirabas como siempre lo hacías, con devoción e intentabas hacerme comprender que había llegado la hora de dejarte marchar, que estabas muy cansado y querías irte..

Que debía hacerlo y ....¡¡cuanta fuerza me diste para poder dejarte ir...!! porque yo.....¡¡"NO QUERÍA"!!

Mi bendito perro, te fuiste como solo tu sabias hacerlo, con valentía, en silencio y con una incalculable serenidad, convencido de que ayer era el día en el que tenias que partir y lo hacías feliz.

Nunca olvidaré tu ultima mirada hacia a mí, esa mirada que siempre tenias, de agradecerme tan solo una simple mirada que yo dirigiera hacia ti.

Desde ayer nuestra casa no es la misma, ¿como podías llenarla tanto? que lastima esa mala persona que fue tu galguero, que mente tan retrograda por no saber comprender como eras y cuanto le podías dar... ojalá si existe el dios de los humanos le haga pagar todo lo que te hizo durante tantos años.

Yo ahora espero que si es cierto lo que dicen sobre el cielo de los perros, levantes la cabeza en alto y busques entre las nubes a todos los compañeros (si lo prefieres buscas antes a las compañeras) que tanto has oído nombrar..

Y dedícate a ser tan feliz como has sido durante estos 6 años que has vivido conmigo.

Corre libre mi querido Tato, solo tu y yo sabemos cuanto nos hemos querido, y lo vamos a seguir haciendo...

Y ahora solo decir que el escribir este post ha sido muy duro para mi, porque su perdida me ha dejado totalmente destrozada y todavía más a cada momento que pasa...

Solo quiero agradecer a tod@s vuestro apoyo, sé que mucha gente lo ha sentido tanto como yo, os aseguro que Tato nos echará algún cable desde donde esté, porque tengo claro que se ha ido sabiendo lo mucho que lo queríais, desde luego que yo me encargaba de decírselo muchas veces...

También quería comentar que este blog no se acaba, porque el que Tato ya no nos cuente nada de él no significa que no nos apoye en la lucha contra el maltrato de los galgos y demás perros de caza, por ello mismo seguirá en memoria de Tato y de todos los que todavía están siendo maltratados y explotados, que desgraciadamente son muchos.

Y también decir que tanto el titulo del blog, como mi correo, como mi seudónimo en facebook seguiré llamándome "TATO GALGO ESPAÑOL" porqué para mí ese nombre es muy importante y seguirá conmigo mientras mi razón me lo permita..

Y ahora me bloquea el que no sé como despedirme, ¿Lametones de Tato? pues si....así lo voy a hacer.

Desde un lugar lleno de felicidad, se despide de tod@s un galgo que ya conocéis muy bien con un

Lametones de Tato

Envejecer es vivir y yo sigo viviendo.

Querid@s, todavía existo y lo hago queriendo con desespero a esta vida, porque según Sófocles "Los que en realidad aman la vida, son aquellos que están envejeciendo" y yo, irremediablemente, estoy envejeciendo, aunque no lamentablemente porque envejecer es vivir.

Gracias a tod@s los amigos que me han escrito para preguntarme como estoy y el porqué ya no cuento nada de mi vida y no es que yo no quiera hacerlo, sino porque para mi mamí ya no soy aquel fuerte y atractivo galán de hace unos años y quiere evitar que nadie sienta pena y compasión al verme tan ajadito.

Ya tengo 14 años, 8 de los cuales los viví de un manera injusta y llena de maltrato, que ya tod@s podeis imaginar, porque yo nací galgo y a un galguero serví.

Ahora mis días las paso en continuo reposo, tumbado y sin apenas moverme, porque ya mi cuerpo no da más de sí, estoy en contacto telefónico con mi veterinario, porque ya ni siquiera puedo ir a visitarlo, según él, que es muy sabio, padezco una severa degeneración neurológica y mis nervios y músculos ya no me responden, por mucho que intenté mandarles, por ello si tengo caca y pis, no me entero y ahí donde esté aplastado, ahí que evacuo y aprovecho para pedir perdón a mi familia por la extorsión y a la lavadora, por que a diario echa humo y más humo.

Lo que tomo cada día es un comprimido de meloxican (antiinflamatorio), cada 12 horas uno de zytram (analgésico) y nervobión (vitaminas B1, B6 y B12) todo ello con alguna delicatessen de propina, esto es lo que cada día hace que siga aquí, de la manera que sea.

Tengo días buenos y días muy malos, todo depende de como esté el tiempo, así que cada día que vemos el sol brillar, una gran alegría invade a todos de casa.

Son muchas horas las que estoy tumbado, por ello pido disculpas por lo monótonas que pueden resultar mis fotos, pero ya no soy aquel que a mi paso, cortaba la respiración de todas las chicas, y eso me pica, lastima ya no ser aquél....

Aunque yo no me veo tan mal....

Y cuando brilla el sol, sigo dando mis paseos cortos, muy cortos... aunque me cueste una eternidad caminar.

Tampoco me veo tan mal de pie...

Aquí recibiendo muchos "BRAVOS" por hacer pís en la calle...

Aunque mi trasero, si reconozco que no parece el mismo, pero lo és...

Y he aquí un paseo de ayer por la tarde, en el cual me porté como un campeón...y que consté que durante la comida solo bebí agua.

(Si no quereis volveros loc@s apagar el reproductor del blog, colocado debajo de la cabecera)

Y esperando poder contar mis aventuras y desventuras muy pronto, si mis achaques y mi edad me lo permiten, me despido hasta la próxima deseando que todos seáis felices y que la crisis os deje al margen. 

Lametones de Tato, galgo español.