Ahora me siento como si me hubieran dado una tunda de palos de galguero, durmiendo a medio ojo, porque con los ojos enteros no puedo.
(Procesión del encuentro de Nuestro señor Nazareno y la Nuestra Señora la Dolorosa, este año todavía nadie ha colgado ningún vídeo, por esto mismo os pongo la del año pasado que es siempre igual. No hace falta que la veáis entera, es bastante larga).
Después de sobrellevar diariamente como bien he podido todo este ruido, se han sumado truenos y más truenos, que me han tenido en un sin vivir, si no me creéis observar como se mueven mis dientes al compás de mi cuerpo...
(Ahora si que podéis subir el volumen de vuestros altavoces)
Mi mamí os quiere decir algo:
*Se que me vais a oír reír un poquito en este vídeo, pero también quiero decir a todos que lo paso tan mal como él, (antes lloraba, ahora ya me estoy acostumbrando) son momentos de mucha angustia los que pasamos todos los de casa al ver a Tato tan mal, esto le suele ocurrir muchas veces, pero quiero que sepáis que mientras pasa estos malos ratos, no hay tantos besos en este mundo comparados con los que se lleva Tato de mí.
Ahora me siento mejor.....
Los verdes arboles del camino y el río en todo su apogeo....
Vamos hacia el campo....
Vamos llegando, que paz, no se oyen tambores, ni truenos, solo algún pajarillo.....
Ya estamos....
Sorpresa!!! la hierba casi nos cubre....
Empiezo a oír:
¡¡No los perdáis de vista...!!
no vayamos a perder alguno.
Luna con su pelota y mi mamí diciendo que habrá millones de garrapatas, como siempre aguando la fiesta....
Y yo mientras los demás intentan buscar la pelota de Luna que ha caído entre la hierba y no hay manera de que la encuentren, me voy sigilosamente....
A mi hábitat de los tiempos de antaño, aunque no me gustaría encontrarme al del palo....
Ya me gritan desde arriba....
Me gustaría que vierais la cara de cabreo que lleva mi mamí, mejor miro para otro lado....
Y mientras se me coman a besos, aguantaré todas las Semanas Santas y tormentas que me caigan, porque está vida aunque a veces muy ruidosa es la que me gusta.
Lametones de Tato.
Ay, madre mía, qué angustia ver a Tato así. Aunque no sé de qué me extraño, si tengo a Pivi en casa. Como puse en mi blog, que lo adorné un poquito Pivi es más campestre que playera, no sé si la volveré a llevar a la playa, la carretera que hay entre mi casa y la playa me producía pesadillas porque Pivi a veces se ponía como loca y no podía con ella. Tampoco se ha querido meter en el agua porque le daba miedo el ruido de las olas, así que... cuando llegamos ayer a casa lo primero que hizo fue aterrizar en mi cama de un salto y ponerse como loca rebozándose por toda la cama, gemía y todo de lo contenta que estaba. Me tumbé al lado de ella y pude decir eso de "hemos llegado sanos y salvos". La próxima vez, al pueblo como siempre.
ResponderEliminarQué parecidos son los dos, si conocieras a Pivi te darías cuenta, además, ponen la misma cara. Pivi, con ruidos se esconde en el cuarto de baño y empieza a tiritar (en navidades, tormentas y cosas así). Yo me siento al lado de ella, y por lo menos sabe que estoy a su lado. Qué diferente Nana, que todo es jugar y comer.
Bueno, que ya han pasado las fiestas y volvemos a la normalidad, que casi lo agradezco. Un montón de besos!!!
Ay Tato si es que estos humanos y sus ruidos malvados y terrorificos,nos van a llevar al otro barrio antes de hora !!!!!!
ResponderEliminarNo me extraña que quieras las vacaciones de semaa santa bieeeeen lejos...
Menos mal que tu mami te colma de cariño ;),es una súper mami eh amigo?
Te mandamos muchos lametones y besitos!
¡Que pena Tato! Rompe el corazón verte así con ese castaÑeteo de dientes. Suerte tengo de que mis galgas no se asusten de esas cosas.
ResponderEliminarDile a tu mami, que cuando te encuentres en ese estado, que se quede contigo, a tu lado, pero que no te bese ni acaricie. Sé que es duro decir esto, pero una etóloga me dijo que cuando estais asustados, nada de mimos, pués lo interpretais como si os premiaran por estar en ese estado de terror. Como si a vuestros amos les gustara eso. Esa situación. Con lo cual, no os calmais nunca.
Que te colme de besos y mimos después de pasar el rato.
Un beso de nuestra parte.
¡Ay, Tato, que pena nos da ver lo mal que lo pasas...a nosotros no nos gustan tampoco los ruidos fuertes, pero me parece que no tiene comparación. Hoy mismo, dando la vuelta del paseo de la tarde, bajando del monte, Martina iba suelta, a su rollo, y de repente cómo por arte de magia apareció una moto de esas que petardean y meten tanto ruido (moto cutre salchichera las llama Juana), y nuestra peludina se asustó y echó a correr p'abajo sin hacer caso a las llamadas, era como si se hubiera quedado sorda. Menos mal, que el de la moto se dió cuenta de que si él seguía, Martina se nos iba y se paró. Entonces, y solo entonces pareció que su sordera había desaparecido y se dió cuenta de que la llamaban a voces, se dió la vuelta y volvió con nosotros toda nerviosa y temblando como una vara verde. Yo, porque estaba atado, que si no...hago lo mismo que ella.
ResponderEliminarPresta mas ver la segunda parte de tu entrada, en el pradín, sin ruidos, tan relajado (aunque te hayas pirao al río), en sitios así si que mola correr, saltar y disfrutar...¡donde vas a parar! Menos mal que semana santa solo es una vez al año que si no...Sólo espero que en tu pueblo las fiestas no sean muy ruidosas, que los petardos y los voladores también meten mucho ruido y dan mucho miedo, de las tormentas ya ni hablar, en este mundo de locos todo es ruidoso.
Ojalá te lo puedas tomar con más calma que no queda otra,que los de dos patas no saben el significado de la palabra: silencio.
Lametones relajantes para ti de parte de los dos.